Vivienda de cuatro habitaciones, salón, cocina dos baños y trastero pensada para ofrecer un programa de habitar completo y de carácter permanente con una superficie construida total muy contenida.
Una zonificación bien jerarquizada permite desarrollar distintos usos simultáneos preservando la intimidad del habitante.
Un generoso recibidor resuelve el acceso a las distintas zonas día-noche, público-privada o interior-exterior, sin entrar en conflicto con el resto de la vivienda. El cuarto dormitorio se abre a este último, permitiendo recibir visitas, teletrabajar u otras actividades sin interferencias.

La zona de día proyectada, de gran riqueza espacial incorpora espacios exteriores cubiertos de gran profundidad, proporcionando espacios exteriores protegidos que permiten disfrutar del exterior durante todo el año. Una generosa abertura cenital garantiza la entrada de luz natural en todos los espacios y ofrecerá beneficiosas cualidades de ventilación natural en los meses estivales.

La cocina es abierta, con isla, vinculada a sendas zonas de comer dentro y fuera. Responde a las últimas tendencias del gran público que demanda un espacio de relación alrededor de la tradición culinaria. La sala queda abierta a la cocina, pero perfectamente separada de esta, tal y como era habitual en la vivienda unifamiliar tradicional

Los dormitorios son amplios y funcionales. Todos incorporan armarios empotrados. El dormitorio principal, con vestidor incorporado y baño en suite adosa un amplio trastero para el almacenaje fuera de temporada.

La relación interior-exterior, la funcionalidad, el equilibrio y las líneas depuradas definen el carácter de esta vivienda inscribible en rectángulo de 10x20m.